Autores: Jorge Bocaz
Miguel Parra
Para abordar el tema de vocación tomaremos dos aspectos fundamentales, el primero habla sobre ¿qué entendemos por vocación? Y el segundo, enfocado a la labor docente.
1.- Algunas personas, en forma reiterada afirman: "menos mal que es viernes para no saber más de esto", lo anterior lo podemos leer como un desacierto en la elección de su vida profesional o laboral, y llevan su trabajo como una pesada carga que debe arrastrar. Muchos desearían trabajar en lo que a ellos les gusta pero ya no es tan fácil cambiar su elección, como pudo haberlo sido al término de su educación secundaria.
Pero no con todos es igual, pues la persona que ha encontrado lo que llamamos su vocación, tiene unavisión distinta de su trabajo, ellos dicen: "y pensar que además me pagan por esto". Esto debido aque sienten su trabajo como na fuente de satisfacción personal, satisfacción que no esta, necesariamente, ligada a los niveles de ingreso.
2.- Ahora, si bien es poco certero asociar la falta de vocación de un docente con la calidad de enseñanza que entrega, no es menos cierto que en algún instante de su vida genere una crisis referida a su actividad profesional vesus sus expectativas personales. Y en esta crisis los posibles perjudicados serán sus alumnos.
Ahora, uno puede pensar que se podría elegir una profesión, teniendo como premisa la obtención mayores ingresos, dejando lo concerniente a la vocación en segundo plano. Al considerar que un trabajo absorbe 8 horas diarias, ocupa la atención gran parte del tiempo y, en ocaciones, reorienta hacia otras obligaciones; este proceso, si no está sustentado sobre la satisfacción personal (vocación) sin duda que generará grados de fustración.
Entonces un profesor sin vocación está capacitado para atender afirmaciones de alumnos como: "He pensado seguir una carrera que tenga futuro", "Tengo buen puntaje, así que pienso postular a la mejor carrera que ofrezca el medio", "Quiero un carrera que me dé status y se gane plata", "Dicen que hay que ser "capo" para seguir esa carrera. Yo quiero demostrarles a todos que soy capaz", "Debo seguir con la empresa de mi familia, así que pienso que lo mejor sería seguir una carrera comercial". O extrapolémoslo un poco más, ¿este profesor (sin vocación) está capacitado para ayudar a su alumno a escoger su carrera? Porque bien sabemos que una elección equivocada conlleva a costos económicos, esfuerzo y tiempo perdido, frustración, y temor e Inseguridad a que vuelva a ocurrir. Costos económicos porque las carreras tienen un costo anual por arancel y matrícula. A esto se suma el costo en estadía y alimentación fuera de casa, si se estudia en una ciudad que no es la de origen. Si el alumno pierde la carrera al término del primer año, este costo económico se ha perdido. Y puede ocurrir peor aún; que el alumno en 2º o 3º año se da cuenta que la carrera no le gusta, que no era lo que él esperaba. En este caso el costo económico será mucho mayor. Y esfuerzo, tiempo perdido y frustración porque son años de duro esfuerzo, en los que se ha puesto las mayores esperanzas. Si fracasa, quedará con el sabor amargo de no haber sido capaz, deteriorando su autoestima y quedando con la inseguridad de sus capacidades.
Por otra parte la profesionalización docente es una actividad permanente que sirve de medio de vida y que determina el ingreso en un grupo profesional. El profesional es aquella persona que ejerce su profesión o un oficio, por oposición al aficionado. El ejercicio de esa profesión suele ser fuente de ingresos, poder y prestigio.
El trabajo del docente, según Fernandez Enguita (1990) está cargado de ambigüedad. Por una parte tiene rasgos de los grupos profesionales (naturaleza especifica del trabajo, dificultad de que lo asuman las maquinas, igualdad de nivel formativo con otros profesionales de carácter liberal, cierta autonomía profesional…) que le hacen tender a la profesionalización.
En definitiva, al profesor se le exige formación intelectual para dominar ciertos niveles de conocimientos cada vez más complejos, con la peculiaridad de que estos caducan más rápidamente. Al tiempo que exige preparar para la vida real y social de los alumnos prolongando la acción de la escuela en el exterior, una vez que salgan de las aulas. Entonces estimados compañeros luego de dar un comentario respecto a este pequeño tema, con todo respeto les preguntamos: 1) ¿Por qué entraron a estudiar Pedagogía en Matemática y Computación? 2) ¿Un profesor con vocación porque motivo se perfeccionaría, para aumentar sus ingresos, para tener mas herramientas que le pueden ser útil para enseñar u otro motivo? 3) ¿Cómo un profesor puede guiar a su alumno a distinguir su vocación? 4) ¿Un profesor sin vocación, al pasar el tiempo, puede llegar a cambiar o siempre existirá ese resentimiento de no poder haber ejercido lo que el quería?